EXPOSICION DE FOTOS DE WALTER ROIL

A partir del fin de semana del 19 y 20 de marzo y como parte de los festejos de la Francofonía, la Alianza Francesa de General Pico presenta la exposición de fotos de Walter Roil.
Será en MEDANO ( Multiespacio de Arte del Norte), de calle 24 Esq. 11.

Roil es un apellido ilustre en Río Gallegos. Son tres generaciones que hicieron de la fotografía más que un oficio, convirtiéndolo en un arte y una empresa que ya es marca registrada. El padre de toda esta historia es Walter Roil. Nació en Alemania y tras conocer las miserias de la primera Gran Guerra decidió llegar hasta Comodoro Rivadavia en los años 20.Más tarde, después de años de ser jefe de sección de un negocio fotográfico en esa ciudad y de algunos viajes a Alemania para conocer y casarse con su esposa Edwig Krug, se independizó para abrir en 1934 Fotografía Roil en Río Gallegos. Ya para 1947 el experimentado profesional se haría de la casona de la calle Zapiola 166, donde funciona el local, actualmente administrado por su hijo, Juan Roil, que no por casualidad también se dedica con fruición al arte fotográfico.En la actualidad, su nieto, Bernardo, fotógrafo, junto a su mujer Selene, se encuentran en la tarea de puesta en valor la obra de Roil, organizando eventos y comercializando la marca “Instantes Patagónicos” que tiene su esencia en el patrimonio que su abuelo puso en imágenes hasta su muerte en 2009.Las fotografías de Roil constituyen una exquisita colección que fue declarada de interés provincial en Santa Cruz y se lo reconoce como el principal archivo histórico en manos privadas de la Patagonia y uno de los más importantes del país. La obra Sin embargo, su actividad se remonta al año 1934, cuando retratara a una niña de apellido Paz el mismo día de inauguración del local comercial. Desde ese momento, los lentes de sus cámaras, empezando por una reliquia que todavía funciona y que es parte de la colección, han registrado el desarrollo y crecimiento tanto de Río Gallegos como de gran parte de la Patagonia argentina. Desde avenidas, casonas, eventos sociales, comunidades nativas, barcos que arribaban al puerto, carretas, automóviles y una impresionante galería de paisajes del sur, se pueden encontrar en el increíble legado de este pionero que durante casi seis décadas de ininterrumpido trabajo acumuló imágenes de melancólica belleza.Uno de los momentos que más conmovieron al artista fue su “descubrimiento” del Perito Moreno en 1939, motivo que lo impactó de tal manera que no perdía oportunidad de visitarlo cada vez que su ardua tarea se lo permitía; “fue como un inmenso dios”, dijo alguna vez en referencia al gigante helado que conoció de la mano de un alemán llamado Hanke y que para esa época pocos conocían.